Pajaritos
Editorial / Venezuela RED Informativa
Seamos serios: el señor López resultó ser más de lo mismo. Igual suerte le tocó a su muñeco de “ventrílogo”. Así, el acto de teatrino de 2018 con los americanos vacilados, el concierto en Cúcuta y la ayuda humanitaria que entraba al país “a como sea”, extinguió la fe de la gente en las salidas institucionales. Quizás y algún trasnochado que todavía crea en espantos sería capaz de tragarse cualquier propuesta nueva de estos saltimbanquis.
El señor Maduro juega sus cartas, y lo hace bien. Cobijado por la emergencia de la peste china, despluma junto con todas sus bandas a la pobre gallina que es Venezuela y a todos aquellos que nos mantenemos bajo secuestro domiciliario por la porquería del siglo XXI.
Por eso no puede haber jugada alguna de plebiscito. Ya pasamos por uno y el señor Borges se lo almorzó en Punta Cana.
Acá, en Venezuela, NO puede ya haber elecciones serias de ningún tipo. Acá, en Venezuela, solo se pide que estos facinerosos y sus “amistades” salgan del país. Y, como sabemos que NO entienden, que el uso y abuso del poder los ha convertido en seres abstractos dedicados al terrorismo internacional y al tráfico institucional de drogas, la única forma de salida y su ruta es por las malas.
Si la MUD, o la MUD plus o cualquier intento de oposición arreglada con el gobierno y los invasores, cree que la “cosa” es negociando y pactando una convivencia “inclusiva”, entonces es que NO es con ellos. Simple: pierden un buen pedazo del botín del Día Después y simplemente se colocan en la acera de aquellos que nos oprimen.
Porque, para todo los demás, lo único que queda es Resistencia y salida difícil. Por favor: ¡No soñemos con pajaritos preñados en este mundo actual de “convenidos”!